La Secta Violeta

Esta es la crítica que hice para el webzine La Secta Violeta.

En 1986 Los Negativos se fueron de picnic y en el 87 decidieron encerrarse en un hotel para ya no volver. Años más tarde fueron vistos por la lejana Thule y dos de ellos intentaron sin éxito reconstruir aquel puzzle al que por desgracia le faltaban dos piezas. Ahora sabemos que, aburridos de un mundo sin Brian Jones, terminaron encerrándose en una buhardilla y que todo este tiempo lo han pasado desempolvando viejas canciones en compañía del Sr. Lirón.

Sin embargo, Dandies entre basura no es un disco de rarezas; es el disco que deberían haber publicado en 1989 si su carrera no se hubiera detenido por culpa del servicio militar. Doce canciones que recorren el amplio abanico sixties y que Enrique Lindo, elevado por fin a la categoría de miembro de la banda a juzgar por los créditos del disco ,se encarga de unificar dentro de un laberinto sónico altamente lisérgico.

Es, sin duda, una vuelta al estilo que jamás debieron abandonar.

La formación original, Alfredo Calonge, Robert Grima, Carles Estrada y Valentí Morató, reunida de nuevo para dar forma a otra incursión en ese maravilloso mundo de simbologías psicodélicas en el que los gatos de Cheshire y las muñecas tuertas sacan fotos polaroid a Cary Grant, Catherine Deneuve, Oscar Wilde o el mismísimo Brian Jones y una pequeña ayuda de los amigos que en el caso del ex Negativo Carlos de Ordax, de Los Bisontes, es casi de miembro de pleno derecho.

Es este un disco que huele a Imposibles aromas de Hammond (Gonzalo Valle Inclán) y sabe a especias de Persia como el sétar y el tombak, Dán Bâu, Daf, Derbouka y Theremin al gusto y que suena a harmónicas a la Canary Sect (Manolo Navarro),flautines ovejeros, clavicordio rococó y cucharillas de café sobre una mesa.

Mención aparte para el diseño de la portada a cargo del mismísimo Valentí Morató y del ex Flashback Five Marc Argenté con un fantástico libreto interior con las letras de las canciones y un collage de fotos en el que el fan curioso descubrirá más de una clave secreta para interpretar los mensajes cifrados de estos cuatro poetas modernos.

Veintidós años parecen muchos para hacer un disco pero os aseguro que la espera ha valido la pena. La buhardilla del lirón es un lugar donde tú estas bien. Donde todo esta bien.

Anna Nyström